Escrito por Ruth Aguilar

Hola a todas, estoy más que feliz de estar acá en este espacio donde mi voz, mi historia y sobre todo mi experiencia llegará a mujeres alrededor del mundo.  Siempre quise escribir (soñé una vez ser reportera de prensa, específicamente – la que transmite en las guerras en vivo y en directo) claramente mi papá me dijo que ni lo pensara que era muy peligroso y mucho más – ya se imaginaran. Bueno, ahí se quedó ese sueño.  Pero la vida, Dios y el universo se encargan de alguna manera muy misteriosa de devolverle esa ilusión por escribir, lo que no sabía a quién o de que. Alerta- no voy cubrir ningún conflicto bélico (tranquilas) pero voy a estar hablando del dinero, cushqui (dinero en quechua) o cash (en Inglés) y lo más importante es que este un tema que deje de ser tabú y se convierta en un tema más amigable y fácil de entender. Solo así saldremos triunfadoras y romperemos el status quo que existe hoy en día y más en las mujeres latinas. 

¿Y por qué? 

Bueno, por generaciones y generaciones las mujeres han estado a desventaja de no tener el privilegio de opinar, decidir, votar y mucho menos de generar su propio ingreso. Gracias a esas mujeres pioneras y guerreras del pasado hemos podido poco a poco llegar a tener los mismos derechos que un hombre (al menos en papel). Vale la pena recalcar que según el Centro Nacional de Leyes para Mujeres reportó en octubre 2, 2023, que una mujer latina gana 0.55 centavos por cada dólar ganado por un hombre que no es hispano.  Esta diferencia de salarios a largo plazo causa limitaciones en la acumulación de riqueza, seguridad para el retiro y estabilidad económica. 

El saber manejar nuestro presupuesto, tener nuestros ahorros para emergencias, eliminar deudas, tener una cuenta separada para viajes y otra para ahorrar para un retiro son temas en los que tenemos que sentirnos muy seguras y saber, ósea tener un buen conocimiento y fundamento para tomar decisiones y dormir en calma. 

¿Por dónde comienzo? 

Excelente pregunta mi querida Watson-  Lo más importante es comenzar y tomar acción. Primero, comenzamos con la mentalidad y nuestra relación con el dinero. Dejando atrás las creencias limitantes de nuestra niñez, de nuestra cultura, y de creer que el dinero es un tema tabú. De pensar que el dinero es malo, que solo los ricos tienen dinero, que las finanzas del hogar sólo las maneja la pareja.  Y si en el camino nos toca desaprender algo que no sirve, dejarlo ir para tener espacio para lo que sí nos ayuda, y sí aporta a nuestro crecimiento. 

Segundo, acción, acción, acción! Sin acción no importa cuánto lean, cuanto escuchen, o cuánto les guste este blog (eso es un extra para mi). Comienza con saber en donde estas en este momento de tu vida y a donde quieres llegar con tus metas financieras.

 Por último, busca a un experto que te guie, y te ayudé a llegar a estas metas. Que te de la mano si es necesario.  Yo te puedo ayudar, te regalo una consultoría complementaria, déjame ayudarte a cumplir tus metas financieras. ¡No le temas al proceso, abrázalo y dile estoy lista!

 Mi meta es que todas ustedes saquen a su mujer maravilla que está dormida y cuando hablen de su dinero lo hagan con confianza y certeza sabiendo que el camino recorrido valió la pena.