Un sí es la mayor de sus respuestas, la disposición la ha destacado durante los dieciséis encuentros que hemos tenido en la academia. A ella le gusta escribir, cada ejercicio es el reto para construir personajes y darle larga a su imaginación en trozos de papel que comparte sin peros.
Recorre las calles desde Palmira hasta la quinta de Cali, para llegar con una sonrisa que adorna los cabellos rizados de su tez blanca.