Mucho más peligroso es dejar de viajar por miedo.
Estaba que les contaba esto acerca del viaje de Panamá pues aunque mi amiga y yo la verdad nunca pensamos sobre peligros o temores por el hecho de viajar solas, de todas formas sentimos que en el momento de realizar el viaje nuestros amigos y familiares demostraron su preocupación, y cómo no? si viajar sola siendo mujeres ya lo hace un riesgo.
El caso que es que estábamos en el paraíso mas parchadas que nunca, cuando mi mejor amiga me escribió en una ocasión para decirme: cuidado vea, no le reciba nada a nadie y después mi grupo de super amigas del colegio me decían: Mucho ojo con salir por ahí de coqueta y recibir algún trago y bueno, tenían razón con todas sus advertencias, después de ver tantas noticias era mejor estar alerta, pero la verdad todo estaba tan bueno que el cuerpo y la mente se relajan y apagan la luz roja para hacerlo todo risa.
Durante los dos días en la ciudad todo fue muy tranquilo pero nos llevamos el susto de la vida cuando en medio del centro buscando donde comer mariscos frescos llegamos a un lugar recomendado donde había una vista muy linda que ameritaba la foto, para llegar al lugar un señor se nos hizo cerca y empezó a caminar a nuestro ritmo, pasamos la calle y el también lo hizo, bueno de pronto vamos al mismo lugar pensé , pero no, mientras diana me tomaba la foto vimos como este señor, se hizo al lado y saco su celular para enviar notas de voz en vez de tomar fotos, solo basto que diana y yo nos miráramos para que saliéramos a correr, corrimos entre las calles, esquivamos la gente y el mercado hasta cuando llegamos a un restaurante donde había un policía y nos quedamos hasta que nos sentimos seguras para volver a salir, todo ese día fue más que chistoso, porque cada vez que tomábamos un taxi llamábamos a nuestros «novios» para decirles la dirección o hablar en voz alta y decir por donde íbamos , pero la verdad le enviábamos la ubicación a mi hermano, porque no teníamos minutos.
Risas y mas risas vienen después del susto, quizás solo era un ladrón de celulares o un integrante de una banda peligrosa de esas que aparecen en las pelis y en las noticias que superan las películas, pero estas dos morezanas con malicia caleña lo pillaron y se dieron a la fuga.
Después de eso debo confesar que mi alerta roja se encendió de nuevo, y el día que llegamos a la villa a la zona del mar, en una villa sola para nosotras dos rodeada por inmensos campos de golf y lagos, yo estaba re prevenida, primero porque era un lugar mágico, muy bonito para ser real y la segunda porque había grandes distancias entre una casa y la otra, así fue que la primer noche que nos quedamos, mientas mi amiga estaba dormida en su quinto sueño yo estaba colocándole sillas y pasadores a la puerta y las ventanas, jajaja si señores, cuando dianis se despertó no podía de la risa y no solo eso cuando trato de abrir la puerta se le olvidaba quitarle el pasador alto que la había puesto, ella me tildo de loca pero finalmente me confeso que ella ya tenia un plan para escapar si algo llegaba a pasar, aunque lo vi poco viable por eso de saltar de techo en techo estaba como duro.
Gracias a Dios todo salió super bien y la gente que nos encontramos en el camino fue muy buena papa, la verdad es que aunque muchos nos han contado que los panameños no tienen fama de ser amables a nosotras nos fue requetebien, la comida y el servicio tienen 100 puntos de 100 y es un lugar donde por lo menos yo espero regresar.
Brindo por viajar solas y regresar a casa seguras ¡Salud!