Al parecer van a desenterrar la cantidad de veces que les “plazca” a Pablo Escobar y sus secuaces, la madre, el padre, el tío, el amigo, el enemigo, la amante, la esposa, los hijos, el conocido, el desconocido, el abuelo, la abuela, la criada, la empleada, el primo, la madrina y todos poco a poco serán parte del rating colombiano.
Veinte años después y no se ha superado la misma historia, los insumos del narcotráfico, y la base de la coca perpetuaron las noches de entretenimiento y quedaron impregnados en los televisores de las casas. Niños y niñas crecen jugando Escobar, el patrón del mal, las muñecas de la mafia, el capo y ahora con la más reciente producción de Caracol no se me haría raro que todos se disfrazaran de Griselda blanco.
Es que ya me imagino en las calles de Cali por toda la novena, diciendo “lleve, lleve, no se quede sin el disfraz de la viuda negra”, esperemos que se agote tan rápido que algunos se vean obligados a retomar las princesas y los caballeros valientes.
Y es que estoy de acuerdo con reconstruir la historia, sí, es necesario conocer el legado del dinero fácil y los prototipos lujuriosos que dejaron establecidos los carteles del narcotráfico ( para conocerla , No para repetirla) pero el giro de cada novela, serie y saga parece enaltecer, enorgullecer y casi idolatrar los personajes principales del terror, la violencia y la vergüenza que condena la cara de nuestro País, nanay cucas dicen por ahí, y creo que fue suficiente, con más de 10 producciones entre el 2006 y el 2014 es hora de darle paso a otra faceta.
¿Entonces sobre qué van a escribir? En Colombia las realidades tienen tantas versiones como sea necesario para construir guiones interesantes, podrían empezar por el proceso 8000, el cartel de la contratación, Foncolpuertos, las chuzadas del DAS, el Banco de los Curas ( donde las autoridades descubrieron que Monseñor Gaitán creó una fundación para captar dinero de forma ilegal en 1986) , el pacto de Ralito, Yidis política, los Falsos positivos y por último podrían pensar en el caso de Agro Ingreso Seguro para ver si algún día queda claro el meollo del asunto.
Pero para que esto suceda, tienen que dejarse de ver los valiosísimos puntos de rating por las narco novelas, es que mejor dicho ahora la corrupción es el problema, se roban nuestro país, azotan las bancadas, la incredulidad del pueblo llego al escepticismo, la gente vive pero ya no cree que la “sitúa” cambie, el modelo continua siendo el mismo, los ricos más ricos, los del poder en el poder ( y que no lo sueltan) la clase media tiende a desaparecer y los pobres jodidos, porque algunos luchan y otros se dejan vencer, llegan a casa , encienden el televisor y finalizan su día entre armas, muerte y coca , podrían llegar a creer que “Amar es más difícil que matar” como la novela de Rosario tijeras.
Ay mi querida Xime, y después nos quejamos…