Salí de casa y regresé a ella sin ver el Sol. Me desperté a las 1:45 a.m, estaba tomando el bus a las 2: 15 a.m,  el tren E a las 3:12 a.m llegué a Manhattan a 4:25 a.m a tomar el transporte para New Jersey, y desde las 5:30 a.m hasta las 6:00 p.m estuve camellando. Llegué a mi casa a las 10:00 p.m y pensé: Oh , en Cali se vive muy sabroso.

Sí usted me pregunta que sí yo se qué es trabajar, seguramente diría que si, En Cali- Colombia he trabajado y bastante, la verdad siempre me ha gustado lo que he hecho, incluso en mi práctica y en el trabajo donde al principio me pagaban un salario mínimo que son escasos 620 mil pesos al mes (190 dolares) , me tocaba muchas veces trabajar en jornadas largas, y cuando teníamos eventos culturales la agenda empezaba desde las ocho de la mañana y eran las ocho de la noche y aún no terminábamos. Sin embargo era una vaina que yo disfrutaba mucho, sobre todo porque era el encuentro popular de teatro y había muchas risas.  (Awww)

Esta ocasión fue distinta, la presión la tenía por todo lado, al principio la duda de que alguien me preguntará o me dijera algo rápidamente en ingles y no entendiera, luego permanecer de pie durante toda la jornada, mantener la energía, el buen genio, una sonrisa amable y estar dispuesto ayudar. Lo primero que piensa uno es que el trabajo es simple, usted llega, esta en un evento , pone su energía y le pagan 15 dolares la hora, okay. Suena bien, verdad?

Pues la verdad es un trabajo que te permite conocer la otra cara de un evento – No puedo decir el nombre todavía, porque espero que me contraten para el próximo- hablo de la cara que aveces olvidamos y esta vez yo hacía parte de ella y fue grata conocerla.  Es apreciar el valor de todas las piezas que hacen posible que otros la pasen bien.

Nosotros…

Eramos un grupo de personas con diferentes roles, algunos debían organizar la comida, ofrecer los servicios de los juegos, mantener todo en su lugar, dar animo con la voz y aplausos y otros estar en la zona de registro. Mi rol era de organizar las citas para los masajes , unos masajes que realmente era yo quien los necesitaba.

Conocía a  las dos masajista que serías mis compañeras del día, una de ellas era Mia que en realidad se llama Miyahi de la china y a Vanessa de República Dominicana. Empezamos a las 8:00 am a dar las citas para los masajes y  fue conexión al instante, se portaron super bien conmigo  incluso me querían dar un masaje pero yo estaba de primipara entonces preferí mantener las reglas del trabajo, ambas trabajaron con mas de 120 clientes, masajes y masajes, todos querían masajes, trabajaron como maquinas y al ver eso,  entonces mi cansancio disminuía, no porque me dolieran menos los pies o la espalda si no porque todos estabamos igual de cansados pero debíamos mantener la energía.

Mi compañero de al lado me daba queso, las muchachas que entregaban las barras de proteína pasaban a saludar y dejaban unas cuantas- tambien se hicieron masaje –  el guarda de seguridad nos decía : Almost Done (ya casi) , uno de mis compañeros siempre pasaba por mi puesto con cualquier excusa para saludar y reír, entonces fue cuando me dí cuenta de que había dos grupos grupos de personas paralelos, Ellos,  de la cara que paga por todo y nosotros que esperábamos el pago por todo.

Antes de decir adiós para irme a dormir solo quiero decir que hoy valoro mucho más todos los que se despiertan en medio del frío, la nieve y se van trabajar porque no hay de otra, pasan horas parados sin poder descansar, los trayectos largos en el tren, la soledad, el idioma y muchas otras peripecias. Acá cuando dicen que trabajas como mexicano es porque te la sudas y bueno, hay momentos en la vida que tu la sudas , creo que hace parte del camino para llegar donde quieres llegar.

Les dejo una foto de mis amigos del tren en la madrugada.